viernes, 29 de enero de 2010

Las Drogas y la Juventud


Ante todo, conviene empezar a entender el significado: Según el diccionario de la real academia Española se entiende por droga: A una sustancia o preparado medicamentoso de efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno, según el diccionario que lo expresa científicamente.
También podríamos mencionar tipos de drogas socialmente aceptadas y por lo tanto legalizadas como el alcohol, cigarrillos y medicamento que están instaurados en nuestra sociedad desde hace muchos años.
Científicamente y no, sabemos que las drogas no son todas iguales…no es lo mismo la cocaína que la marihuana, ni la heroína que un ibuprofeno o un antidepresivo. Existen miles de drogas legales e ilegales.
Lamentablemente las dos clases de droga (legales e ilegales) están al alcance de toda la sociedad y sobre todo de los jóvenes y adolescentes. Muchos de los ciudadanos han visto en mas de una ocasión a un agrupo de jóvenes consumiendo cigarrillos o alcohol en una esquina o inclusive a adolescentes y niños soplando poxiran en alguna plaza de las grandes ciudades. Esto sucedía hace años atrás. Hoy se puede observar como estos mismos van consumiendo pasta base (paco) en cualquier parte, donde nosotros logramos ser testigos. Muchas veces escuchamos en algunos medios de comunicación masivos, mencionar la inseguridad, exponiendo a los adolescentes y jóvenes como responsables de este grave problema social. Tendríamos que replantearnos si como sociedad le hemos brindado a todos los jóvenes de nuestro país las posibilidades que merecen por derecho, como por ejemplo: Educación, vivienda digna, trabajo, alimentación, deportes, cultura, fortalecimiento espiritual, herramientas concretas para la rehabilitación de determinadas adicciones. También la pregunta que deberíamos hacernos es: ¿Quiénes son los que ponen en las manos de los jóvenes las drogas y las armas? con las que luego, bajo los efectos de las drogas sociales (alcohol) y las ilegales que están a alcance de estos menores, salen a robar a cualquier lugar, siendo en muchas ocasiones los vecinos las principales victimas. Se escucha a algunos medios de comunicación masiva hacer responsable a los jóvenes, pero no se los escucha con demasiado interés hablar del tráfico ilegal de armas, ni de los grandes cargamentos de drogas que se producen o ingresan en nuestro país destruyendo el futuro de muchos jóvenes y de las consecuencias que ocasionan.
El equipo de sacerdotes que dedican su vida al prójimo ayudando así a jóvenes de las diferentes villas de Buenos Aires menciona: “la raíz de la inseguridad social, hay que buscarla en la insolidaridad social”.
Siguen diciendo: a pocos que nos pongamos a la luz de Dios, descubriremos que como sociedad no nos hemos movilizado lo suficientemente, ante el hecho dramático del hambre de los niños, que da lugar a adolescente débiles física y mentalmente. Con madres y padres angustiados sin trabajos, o con changas mal renumeradas. A los que les resulta más difícil entusiasmar a sus hijos, con actividades en clubes, cursos de capacitación o cualquier otra forma positiva de ocupar el tiempo, ya que no cuentan con el apoyo y el dinero necesario. Se generan así situaciones infrahumanas aprovechadas a su vez, por los gananciosos distribuidores de drogas que utilizan a las villas y barrios humildes como zona liberada para el enriquecedor negocio.
Es de suma importancia, que todos seamos participes de la reconstrucción de nuestro pueblo, organizándonos en asociaciones barriales para que los vecinos tengan su espacio y desde el mismo, en coordinación con profesionales se puedan generar herramientas para combatir este mal que convive en nuestros barrios.
Los jóvenes-adultos, tenemos la responsabilidad de poner nuestro mayor esfuerzo; en dar todo de nosotros para volver a arraigar a los jóvenes al deporte, la educación y la cultura desde la creación de un club, charlas de prevención en las escuelas y trabajar también en la recuperación y reinserción social, de acuerdo a sus realidades. De nosotros depende el presente y el futuro de generaciones y generaciones de jóvenes.

Juventud Peronista Unión y Convicción